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lunes, 29 de diciembre de 2014

LUCRECIA PELLEGRINI, Escultora



LUCRECIA PELLEGRINI
Escultora

Nacida en Argentina. Realizó en sus comienzos un aprendizaje por diferentes talleres relacionados con la cerámica.
Continuó con talla en madera con la profesora Eugenia Paino y el profesor Aldo Rossi, ambos docentes de la Facultad de Bellas Artes de Rosario.

Posteriormente estudió los procedimientos de la fundición en bronce.


Desde 1979 realiza exposiciones y envía sus obras a salones, obtuvo numerosos premios y reconocimientos provinciales y nacionales.







Ocupó cargo en instituciones artísticas y formó parte de diversas agrupaciones.

La madera es el material con el cual ha obtenido mayores satisfacciones, a partir del conocimiento de las posibilidades de cada madera.










Así expresa Lucrecia su actividad y la transformación del material en forma:

“Para despejar todo aquello que obstaculiza a la figura que está en su interior.

Una búsqueda compartida entre la idea y la materia.

Ideas que como un juego, se originan en mi mente; las atrapo y retengo en mi imaginación.






Luego elijo la madera, algarrobo, palosanto, quebracho, cedro.

Frente al rollo de madera cuando entro en su “duramen” percibo toda la fuerza y la resistencia del árbol, su fragancia.









Dejo a las herramientas seguir en libertad los caminos de las vetas y los nudos así comienza la trasformación de la madera-materia emergiendo hacia una nueva forma; continuidad de crear una nueva vida”.



























……Cada ejemplar de su muestra invita a un cuidado análisis; pero, conviene advertir, que, sin perjuicio de las reflexiones- todas válidas, que pueda extraer cada espectador, priva en Pellegrini un apego hacia la sensualidad de la forma, el placer de reconocer su depurada artesanía y, sobre todo, la preservación de la nobleza del material hasta en la profundidad de su aroma vegetal.

En estos momentos de tanta premura apocalíptica, la obra de Lucrecia Pellegrini constituye un remanso de honestidad profesional.
Sus cálidas figuraciones despiertan, todas ellas, un ánimo sentido de apetencia: poseerlas, recorrerlas con el tacto, sentir su olor y descubrir gradualmente la riqueza visual de cada una de  sus líneas expresivas…
                              Texto del Profesor Rubén de la Colina, para Catálogo de                     
                                  Exposición Individual de L. Pellegrini, en Galería Krass, agosto, 1996

Artículo: Prof. Arnoldo Gualino

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