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sábado, 3 de febrero de 2018

EL FLAUTISTA DE HAMELÍN



  Cuento con origen medieval


Existe una leyenda alemana, documentada en un cuento por los Hermanos Grimm (cuyo título original “El cazador de ratas de Hamelín”, publicado en 1816, y cuenta la historia de una misteriosa desgracia acaecida en la ciudad de 
Hamelín en el Medioevo en 1284.








Estampa de los hermanos Grimm Grabado en metal.

Jacob Grimm (Alemania, 1785, Berlín 1863) y Wilhelm Grimm (Hanau, 1786, Berlín 1859). Interesados por la historia de su folclore alemán, autores de una recopilación de historia y cuentos populares que titularon: “Cuentos infantiles y del hogar” (1812-1822). A los que le dieron un criterio de cuento sin someterlos a los artificios literarios; lo que los hizo de fácil interpretación y se popularizaron. 










La ciudad de Hamelín estaba infestada de ratas. Un buen día apareció un desconocido que ofreció sus servicios a los habitantes del pueblo, a cambio de una recompensa, él les libraría de todas las ratas, a lo que los aldeanos se comprometieron.
Entonces el desconocido flautista empezó a tocar su flauta, y todas las ratas salieron de sus cubiles y agujeros y empezaron a caminar hacia donde la música sonaba. 






Una vez que todas las ratas estuvieron reunidas en torno al flautista, éste empezó a caminar y todas las ratas le siguieron al sonido de la música.
El flautista se dirigió hacia el río Weser que cruza la ciudad y las ratas, que iban tras él, perecieron ahogadas.








Cumplida su misión, el hombre volvió al pueblo a reclamar su recompensa, pero los aldeanos se negaron a pagarle. El cazador de ratas, muy enfadado, abandonaría el pueblo para volver poco después, el 26 de junio (Festividad de San Juan y San Pablo), en busca de venganza.
Mientras los habitantes del pueblo estaban en la iglesia, el hombre volvió a tocar con la flauta su extraña música. 
Esta vez fueron los niños, ciento treinta niños y niñas, los que le siguieron al compás de la música, y abandonando el pueblo los llevó hasta una cueva.
Nunca más se les volvió a ver; según las versiones aportadas por algunos de los niños que no pudieron seguir a sus compañeros; uno de ellos por su cojera, otro sordo, sumado a la caravana por curiosidad, y un ciego, que se perdió.





Sobre la desaparición
Sobre las primeras menciones de esta historia parecen remontarse a un vitral que existió en la iglesia de Hamelín alrededor del año 1300. Este vitral está descrito en diferentes documentos entre los siglos XVI y XVII y al parecer fue destruido alrededor del siglo XV. 







Existe otro indicio un individuo llamado Decan Lude, originario de Hamelín, informó hacia 1384 de que poseía un libro coral que contenía una estrofa que aportaba el testimonio de alguien que había visto con sus propios ojos el suceso.
Lude aseguraba que esta estrofa era obra de su abuela. Este libro se considera perdido desde fines del siglo XVII.
“En el año de 1284 en el día de Juan y Pablo siendo el 26 de junio por un flautista vestido con muchos colores, fueron seducidos 130 niños nacidos en Hamelin y se perdieron en el lugar del calvario, cerca de las colinas”. 



Hipótesis sobre el posible destino de este grupo de niños.

- Los niños pudieron ser víctimas de algún tipo de accidente por el cual se
  ahogaron en el río Weser (que pasa por Hamelín) o fueron enterrados 
  por algún deslizamiento de tierra.

- Los niños pudieron haber sido víctimas de alguna enfermedad en forma 
  de peste, (común por entonces en Europa), que los habitantes 
  consideraron peligrosa y contagiosa, por lo que se tomó una cruel 
  decisión de alejar a los niños para proteger a los demás habitantes. 
  





- Otras versiones apuntan a que los niños entraron en un cerro y este se
  desmoronó sobre los jóvenes y cerró como si no existiese.

- Una de las más 
  aceptables que menciona a los habitantes de la Baja
  Alemania entre los siglos XII y XV; considera a los niños de Hamelín haber
sido reclutados para una determinada propuesta o empresa.




- Dejaron el pueblo para tomar parte en alguna peregrinación, reclutación    a una campaña militar, pero nunca regresaron con sus padres, y el      
  flautista se presentó como un líder o reclutador. Consideremos que por 
  entonces toda Europa conocía las movilizaciones de “las Cruzadas”.

- Un acuerdo voluntario de jóvenes para colonizar partes de Europa 
Oriental.
Existe documentación que por entonces fueron fundados poblaciones en  el este de Europa por colonos de origen alemán. 






Costumbre que actualmente se practica
Existe una ley-costumbre largamente establecida en Hamelín, que prohíbe cantar o tocar música en una calle particular de la ciudad, por respeto a las víctimas del legendario acontecimiento: adyacente a la “Casa del Flautista”. Durante desfiles públicos con música, incluidas las procesiones matrimoniales, la banda musical deja de tocar al llegar a esta calle y continúa con la música una vez que la ha atravesado.
*Selección y recopilación de textos e Imágenes: Prof. Arnoldo Gualino


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