SCHILIRO, OMAR
Escultor y Pintor
Nació en 1962 en un hogar pobre de Villa
Lugano en el que fue criado junto a su hermano por su madre soltera, quien los
educó según los preceptos de los Testigos de Jehová. En su familia, Omar era
rechazado por homosexual.
Durante mucho tiempo se dedicó a fabricar
bijouterie como artesano callejero, también fue bailarín y disc jockey en un
boliche del Gran Buenos Aires.
Fue un artista autodidacta, llevó a cabo
una obra de esculturas de una estética exótica y delicada muy particular que lo
identificó.
Su primera muestra individual en el “Instituto
de Cooperación Iberoamericana”, las primeras muestras colectivas “Museo Casa de
Ricardo Rojas”.
Guiado por las búsquedas meramente
decorativas o por la tendencia muy particular, claramente en oposición a las
grandes tradiciones artísticas, pudiendo ser interpretada como una nueva o
propia estética, propia de la cultura underground, del auge de los mass media,
de la revalorización del cómic, del travestismo, lo cursi.
Con esos principios elaboró su obra a
partir de objetos de plástico, bijouteri, caireles, palanganas, compoteras, bolitas
de vidrio, cucharitas de plástico, perlas, cuentas y gemas de fantasía, adornos
para árboles de navidad, recipientes, tubos fluorescentes, lamparitas, tantas
más, cobraban vida ensambladas.
En las obras prevalecen los colores estridentes,
transparencias talladas que semejan diamantes burdos, “de mal gusto”
determinaría un sector.
Son artículos de bajo costo, baja calidad,
venta masiva, adquiridos en bazares o quioscos, ferias de pulgas, tiendas y
mercado de antigüedades.
El juego compositivo, consistió en transformarlos
en elementos lujosos, pero sin que perdiera el carácter decadente y kitsch, con
reminiscencias del Pop.
Algunas de sus obras poseen luces en su
interior de traslucen la materialidad propia del plástico.
Es el falso brillo de la opulencia de lo
que parece, pero delata no ser.
La resultante de ironizar sobre el gusto vulgar del pequeño
burgués.
El gusto de una Cultura que impone sus reglas y normas, degradando a
lo que considera decadente y mal gusto.
Obra que
resulta un maravilloso universo de colores, fantasía y luz. Una sensación de
asombro El enfrentamiento nos produce, una sensación de asombro, ante lo fantástico, lo irracional, lo onírico, lo fantasmal.
Admirable sensibilidad en haber logrado con dedicado
tratamiento nuevas formas sensuales perfectamente elaboradas con una concepción barroca.
Elaboración con mucha
inventiva placentera y feliz. Participó de numerosas exposiciones colectivas en
espacios de arte de Buenos Aires como el Centro Cultural Recoleta, Espacio Giesso,
Banco Patricios, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Fondo Nacional de las
Artes, ArteBa 2003 y en Apex Art de Nueva York.
Su producción la llevó a cabo los últimos
tres años finales de su vida y son alrededor de 35 obras. Fallecido en 1994, a los 32 años, a causa
del VIH.
En el 2016 se llevó a cabo la primera
retrospectiva del artista, titulado: “Ahora voy a brillar”, en la Colección
Fortabat, Olga Cossettini 141. Fue curada por la escultora Cristina Schiavi y
por la pintora Paola Vega, la idea y proyecto pertenece a Jorge Gumier Maier
GALERIA DE SUS OBRAS
*Profesor Lic. Arnoldo Gualino
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.