El 11 de diciembre de 1855, el periódico local anunció la
construcción del reloj a cargo del herrero italiano Juan Barbagelata, para ser
colocado en la torre sur, de la Iglesia (Catedral), se instala en 1858, el primer
reloj del país con la hora oficial de la Argentina, construido por el herrero.
El gobierno provincial dijo que no era posible adquirirlo e
instalarlo por falta de dinero.
El vecino y diputado de Rosario, Saturnino Lara
presentó un proyecto que establecía el pago de un impuesto por la arena que se
introdujera a la ciudad, para solventar los gastos originados por el reloj.
Finalmente fue instalado el 12 de febrero de 1860 fue instalado, aunque la máquina
no marchó con regularidad por mucho tiempo, por lo deficiente en 1880 por otro
usado de origen italiano, que corre la misma suerte, en 1884 se reparan las
torres eliminando el reloj.
*Torre con reloj del Palacio Fuentes, Santa Fe esquina Sarmiento, Rosario.
Un relojero de apellido Caldito, puso en práctica un ocurrente
sistema para conocer la hora desde el techo de su vivienda hacía ascender un
globo a las 12 horas.
El Ferrocarril Central Argentino en 1897, construye próximo a su
estación, una torre en calle Wheelweght y Paraguay, instalando un reloj de cuatro
cuadrantes; (fabricado en Inglaterra, por la firma Dent de Londres, el mismo constructor del famoso Big Ben). comenzó a solucionar el problema de la hora a los vecinos de la
ciudad; aún en funcionamiento.
*Torre de los viejos "Tribunales de Rosario, hoy Facultad de Derecho.
Juan Canals, comerciante de la ciudad; en 1890, adquiere un reloj, para la torre de los
viejos Tribunales de la ciudad de Rosario, (el edificio esta ubicado frente a
la Plaza San Martín antes llamada “Plaza
de las Carretas”, luego pasaría a llamarse: “Plaza San Martín”
El mecanismo del reloj armado en Francia con un juego de diez
campañas, por motivos de políticas económicas recién pudo instalarse en 1925 por
el belga Luis Van de Casteele.
Dicho edificio en durante 1ª década de 1960 pasó a ser la
Facultad de Derecho.
La falta de mantenimiento y cuidado lo silenció por varias décadas, la restauración del edificio
incluyó el reloj, pero la falta de piezas vitales del mecanismo, debió reemplazarse por una máquina nueva.
*Reloj del Palacio Municipal.
Instalado en el frontis del Palacio Municipal en 1891, cuyo cuadrante transparente era iluminado a través de un farol a combustible por la noche.
Durante la década de 1860, Antonio Chiesa era un empresario
importador muy próspero; contaba con varios edificios comerciales en el centro
de la zona bancaria “Chiesa Hermanos”, y suntuosa residencia, había importado relojes
e instalado algunos de ellos en sus edificios.
*Reloj público, ubicado en Bv. 27 de Febrero y Bv. Oroño, Rosario
Relojes públicos
Serie de 11 relojes instalados
entre 1943 y 1945.Para citar algunos: Ava. Belgrano y Sargento Cabral,
27 de Febrero y Oroño, Pellegrini y Oroño, frente al Cementerio La Piedad, etc.
Adolfo Van de Casteele en 1937, a modo de ensayo había hecho instalar un modelo de prueba en la "Plaza Bélgica", (calle Necochea y Zeballos de Rosario); cuya columna fue construida en hierro de fundición.
Fueron construidos en Rosario, de sobrio y funcional diseño,
basados en una columna cuyo remate sostiene
una visible caja cuadrangular con 4 cuadrantes de vidrio blanco iluminadas fueron fabricados por FACAR.
De los cuales dos de ellos fueron construidos por la Dirección de Parques y Paseos de la Municipalidad y poseen dos cuadrantes y algunos pequeños detalles; están ubicados en: Avellaneda y Mendoza; Pellegrini y Necochea.
Debido a denuncias por ruidos molestos (intolerancia pública) muchos
de los sistemas de sonería gran parte de los relojes de la ciudad debieron ser silenciados.
Vandecasteele.
Tradición en relojeros
En la ciudad de Rosario, un emblemático y antiguo
comercio de “Relojería
Sudamericana” ubicado en calle
3 de Febrero al 533.
Local
con vidriera al frente y en la terraza sujetadas un pesado riel, cuelgan un
juego de 5 campanas con distintos tonos, dispuestas en escala musical, lo que
se conoce como carillón, combinada al mecanismo de relojería hacía golpear
martillos sobre cada campana, anunciando cada hora.
Debajo el característico reloj circular
propio de los negocios de relojerías con grandes esferas blancas mostraba la
hora.
*Reloj de la Plaza Bélgica, Colón esquina Zeballos. Modelo de prueba realizado por Adolfo Van de Casteele en 1937, en fundición de hierro.
Hubo vecinos que les molestaba el sonido
y denunciaron a la comisaría seccional 1ra. Ubicada a la vuelta en Juan Manuel
de Rosas al 1300. Varias veces debieron ser silenciadas, pero muchos vecinos
que eran mayoría deseaban el tradicional sonido.
Para las navidades o el Año Nuevo tenía
como costumbre hacerlas sonar sin parar durante quince minutos.
Al comienzo no existían edificios, las
casas eran bajas y el sonido permitía ser oído a gran distancia, clásico
despertador de mucha gente.
El negocio lo inició Luis Van de Casteele
en 1923; en su familia existió una tradición en el oficio; llegado a Rosario
desde su Bélgica natal.
El oficio lo
había aprendido en Europa, su padre Adolfo Vandecasteele, nacido en Waregem, Bélgica en el año 1869, había probado diferentes laborales, contramaestre,
empleado en una fábrica textil y otras actividades.
En Rosario, compra un negocio de
relojería funcionando perteneciente a Verstraeten.
Mientras se instalaba su familia había
quedado en España, Augusto su hijo y su nieto José que nació en San Sebastián.
Tiempo después
arriban a Rosario Augusto y José su nieto con 15 años. Todos vivieron y
aprendieron en Rosario, el oficio de la relojería, tres generaciones
familiares.
El local se
fue conservando intacto, su mobiliario de mostradores, estantes y cajoneras
original.
El clásico reloj sobre la fachada sirvió
como horario oficial para el sincronizado de todos sus relojes.
Luis importaba
desde Alemania y Francia relojes y campanas para las iglesias; hasta que se
instaló en San Carlos Centro Pcia. de Santa Fe, una fábrica de campana.
El empresario
Juan Canals financió alguno de los costos del viejo “Palacio de Tribunales”, de calle Moreno entre Córdoba y Santa Fe
(Hoy Facultad de Derecho); en 1890 hizo encargar a una fábrica de París, un
reloj y carrillón de 7 campanas, para instalar en la torre de dicho edificio.
*Torre, iglesia Santa Rosa, Rosario, Mendoza al 1300.
El mismo
permaneció en su embalaje original durante veinticinco años instalado por Luis
Van de Casteele: comenzó a funcionar el 1º de enero de 1925.
También
instaló el reloj y campanario del Palacio Fuentes, de Santa Fe y Sarmiento, lo
mismo. Tuvo mucho trabajo, instaló los relojes para las torres de las iglesias,
como la Santa Rosa, en Mendoza al 1300, o Corazón de María en Viamonte al 1500,
y en distintas provincias del país.
José su nieto,
había sido empleado municipal, durante 37 años realizaba el mantenimiento de
los 25 relojes a electricidad de columna que están en distintos lugares de la
ciudad: se reparaban engranajes de miniaturas o se renovaban
esferas de vidrio blanco de los relojes.
Alcides Cornier
Maestro
relojero autodidacta, (Nacido en Rosario en 1935), aprendió muy joven el
oficio, cuya dedicación y conocimiento ha permitido que valiosas piezas
históricas de nuestra ciudad continúen latiendo.
En el 2013
reparó el reloj del “Palacio de Tribunales
Provinciales”, había permanecido detenido durante casi 50 años, tuvo que
rehacer piezas algunas ausentes por sustracciones.
“Quedó solo una parte del reloj que
comanda el sistema, pero faltaban el eje de transmisión, que sale a 90 grados,
que va al centro de la torre donde hay un diferencial que comanda los cuatro
relojes: todo eso faltaba y había que hacerlo nuevo. Le hice todos las crucetas
nuevas, diferencial nuevo, lo mismo el cardan que va del centro de la torre a
las cuatro minuterías. La máquina funciona con motor eléctrico, con 110
voltios, es decir que recibe un pulso eléctrico de cuatro segundos y eso mueve
las agujas. Se le agregó una batería para que la máquina, aun si se corta la
corriente, siga mandando el pulso y el reloj no se detenga", detalló en una entrevista Alcides Cornier.
Carlos Ducler, relojero y Artista
Plástico
Nacido en
Rosario en 1971, relojero de oficio se ha dedicado a reparar algunos de los
grandes relojes
Su padre era
relojero, a los 5 años le comenzaron a llamar la atención estos misteriosos
mecanismos, y a los 12 años comenzó el aprendizaje del oficio de relojero,
teniendo como maestro a su padre.
*Carlos Ducler, reparando el reloj de la Iglesia de la ciudad de Esperanza Pcia de S. Fe
Durante 10
años se desempeñó en el oficio de relojero, adquiriendo mucha habilidad y
conocimientos en el tema y dedicándome a la reparación de casi cualquier tipo
de relojes.
Después dejé
el oficio para estudiar Museología y descubrí la importancia del cuidado y la
protección de los bienes patrimoniales e históricos de la ciudad y comencé a
interesarme en los relojes colocados en lo alto de los edificios públicos.
Grande fue mi decepción al enterarme de que ya no existía lugar donde aprender
el oficio.
Hace más de
cien años, el reloj de los edificios públicos era de vital importancia para la
población.
Se instalaron
en nuestro país, en lo alto de diversos edificios públicos –iglesias,
estaciones de ferrocarril, instituciones educativas, casas de gobierno y otros–
una gran cantidad de relojes monumentales.
Eran los
encargados de indicar la hora oficial a nuestros habitantes, muy pocas personas
tenían relojes de bolsillo.
Carlos Ducler
ha recuperado más de 30 relojes de iglesias de la provincia.
Mantiene y
reparó los relojes de la iglesia del Colegio San José; de la Iglesia Santa Rosa
de Lima, en Mendoza y Corrientes, de la que reparó a nuevo los cuadrantes de
vidrio, luego de la granizada del 2007.
También la
Iglesia Inmaculado Corazón de María, en Presidente Roca y Viamonte: Se puede
decir que ese reloj es de los únicos en Rosario que es original: “Lo desarmé, lo limpié, lo lubriqué y volvió
a funcionar a la perfección. Ese reloj tiene 75 años y no llegó a la cuarta
parte de su vida útil; los engranajes grandes tienen un desgaste en sus dientes
en 200 años y los más pequeños en 80”.
Los más antiguos
relojes, en la estación Rosario Central, lo que ahora es el “Distrito Centro”;
se instaló en 1879. Fabricado por la misma relojería que elaboró el del Big Ben
de Londres Fue el tercer reloj que se instaló en la provincia, pero los otros
dos ya no existen.
MECANISMOS DE LOS PRIMEROS RELOJES MECÁNICOS