CASANOVA - Giacomo Girolamo Casanova.
El gran amador
- De todas las
formas de amor que existen impera una sola, y
esa forma, es la suma de todas ellas.
- El amor a veces
vive en el calor de la carne y no en el
murmullo del corazón.
- El amor es tener
buen tiempo cada día.
- El amor siempre es
verdadero.
- No temas ni a la
prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme
al miedo.
- No hay nada más
raro en el mundo que una persona a la que
siempre podamos tolerar.
- Qué pena que beber
agua no sea un pecado! ¡Qué bien sabría
entonces.
- La vejez es mala
porque priva al hombre de todos los placeres dejándole los apetitos.
Giacomo Girolamo
Casanova (Venecia1725 – 1798, Bohemia); hijo de comediantes que recorrían
diferentes poblaciones.
Giacomo fue un personaje muy popular en su tiempo; fino y
elegante porte, casi un metro noventa.
Bien hablado, ataviado de costosas prendas; conocido
mundialmente por sus conquistas amorosas, que lo practicó como un arte, durante
toda su vida; de un modo directo un libertino y mujeriego.
No tuvo ninguna profesión alguna, tampoco alcanzó poder o lograr
una fortuna, se valió de su seducción para vivir de los placeres y la estafa de
la cual supo salir casi siempre airoso.
Sabía tocar el violín, recitar poesías, conocía y se apasionaba
por el juego de naipes, hacía algunos trucos de magia; su presencia y facilidad
dialéctica; el conjunto de “virtudes”, le permitió construir un reconocido personaje,
amado y odiado.
Para no dejar embarazadas a las damas que caían en sus brazos.
Casanova utilizo un curioso anticonceptivo, una canica de oro de
60 gramos que introducía en la vagina.
Era miembro de la Masonería, su vida trascurrió ocupando espacios
en las clases dominantes de la época: nobleza y burguesía.
En su autobiografía “Historia de mi Vida”, (aparte de su
intrínseco valor literario, es un importante documento para la historia de las
costumbres; acaso sea una de las obras literarias más importantes para conocer
la vida cotidiana del siglo XVIII); una descripción realista de sus viajes,
aventuras galantes contabilizado en 1321; audaces affaire y conquistas
femeninas.
A pesar de sus esfuerzos personales por acreditarse como
literato, historiador, filósofo e inclusive matemático, Casanova no obtuvo en
vida, y tampoco en la muerte, ninguna gran notoriedad.
En una oportunidad se ofrece como médico de un patricio
veneciano Matteo Bragadin; Casanova logra curar al patricio de un reciente
infarto y consigue que le entregue una gran suma de dinero y lo introduzca en
la magia y la cábala.
Llega a los oídos de la inquisición la posesión de unos
libros prohibidos que Casanova guardaba en su biblioteca; a raíz de este hecho
debe huir a otro sitio; ejercicio que repitió a lo largo de toda su vida;
muchas oportunidades permaneció prolongados etapas en prisiones o en el exilio;
por diferentes delitos, deudas, defraudaciones, infidelidad.
Tuvo trato con los personajes más destacados: Luís XV, Madame de
Pompadour y su corte; los reyes le dispensaron gran confianza; se le atribuye
haber impuesto en 1757 la lotería estatal francesa.
Frecuentaba a Voltaire, por
diferencias de pensamiento político, no alcanzó a permanecer en el tiempo.
En Roma recibe una condecoración del papa Clemente XIII; el rey
Federico II el Grande de Prusia, quedó fascinado de su persona y le ofreció el
mando de los cadetes de su ejército; tuvo trato con Catalina la Grande en San
Petersburgo.
En Praga, se encuentra con Wolfgang Amadeus Mozart, que por
entonces estaba componiendo su ópera Don Giovanni. Se dice que esta ópera está
inspirada un poco en los romances e historias que contó al compositor cuando se
volvió a encontrar con él una vez más en Viena.
Su apellido “Casanova”; quedó convertido en sinónimo de
incorregible seductor.
Literario
En 1821 Heinrich Brockhaus, adquiere el manuscrito de su
autobiografía, retoca el texto, eliminando las descripciones más
comprometedoras y eliminando la ideología del autor, sale publicado entre 1826 a 1838.
Casanova escribió cuarenta y tres obras entre novelas, libelos,
poesías, epistolarios y memorias. Algunas alcanzaron más de quince ediciones,
otras han sido olvidadas quizá justificadamente.
Casanova ha sido en alguna manera un adelantado en los tiempos y
de este modo era un hombre de avanzada para su época; debe ser considerado sin
dudas como el primer escritor de costumbres moderno; sin hipocresías no oculta
los hechos tampoco apela al disfraz; ningún temor de revelar situaciones,
tramas y sobre todo confesiones, que eran comprometedoras por citar personajes
de primer plano y en circunstancias comprometedoras.
Fue un audaz filósofo callejero, de relato llano y cotidiano y muy
vivaz, que por su vida intensa de intrigas de alcoba, infidelidades, arrestos y
fugas tuvo material para construir una compleja trama de su propia realidad.
En sus memorias aparecen los actores principales de la historia de
la Cultura Europea del siglo XVIII. Tanto en el plano político o cultural.
«Comienzo declarando
al lector que, en todo cuanto he hecho en el curso de mi vida, bueno o malo,
estoy seguro de haber merecido elogios y censuras, y que, por tanto, debo
creerme libre.» (Del prólogo de sus memorias).
Artículo: Prof.\ Lic.
Arnoldo Gualino