JUAN CARLOS CORVALÁN
Pintor de temáticas americanas
Nació en 1922 en Argentina.
Fue discípulo del pintor Oscar Herrero Miranda; y frecuentaba los talleres de García Carrera y Leónidas Gambartes, artistas que integraron el "Grupo Litoral" .
Su primera exposición fue en 1957 en Rosario, en la Galería
César. Posteriormente invitado por “Amigos del Arte”.
Era un hombre de “perfil bajo”, querido por sus amigos, amante
del folklore, el vino y los viajes, con su inseparable compañera.
Corvalán prefirió la soledad, aunque participó de
innumerables encuentros, discusiones.
Un artista viajero, que dedicó su obra a los paisajes que
recorrió y amó; fiel representante de la pintura indigenista abstracta.
Viajó en busca de los matices del sol y los secretos de
Huiracocha; ahondó en los rostros y los enigmas del Altiplano; en Jujuy,
Tilcara y toda la Quebrada de Humahuaca, hasta Bolivia y Perú.
En razón del carácter americanista de su obra, recibió un
subsidio del Fondo Nacional de las Artes destinado a la investigación y al
estudio del arte en América, que le permite visitar Chile, Brasil, Uruguay,
Paraguay, Bolivia y Perú, países, estos dos últimos, en los que cumple una
profunda labor, con los auspicios de la Embajada Argentina y los avales del
Instituto Argentino de Cultura Hispánica, Consulados de Perú y de Bolivia,
Museo de Bellas Artes “Juan B. Castagnino” y Departamento de Extensión
Universitaria de la U.N.R.
Un programa retrospectivo integrado por 41 de sus obras, es
presentado en el Museo “Firma y Odilio
Estévez” (Ros/76) con los auspicios de la Secretaria de Cultura.
*Grabado en gofrado
En 1980, conjuntamente con los escritores Roque Nosetto, Roberto
Benabento Gómez y otros intelectuales crea la Casa de la Cultura; ejerciendo la
presidencia del Departamento de Artes Visuales.
En 1981 realizó un mural de 4x2 metros en el salón “901” de la ciudad de Rosario.
La dirección del La entidad cultural “Fer a Cheval” le distingue con la entrega de la Orden del Poeta (Ros/90),
galardón que comparte con el escritor Bernardo Iturraspe, la coreógrafa
Victoria Colossio y el poeta Jaime Dávalos.
Durante 1994 exhibe sus pinturas en paseos públicos de Roma,
Madrid, Paris, Berna, Atenas, Egipto, Nueva Delhi presentando una muestra
individual en la sala de arte “David Gallery” en Jerusalén.
En junio de 1993, fue nombrado Invitado de Honor del XXVI Salón
Anual de Artistas Plásticos Rosarinos, realizado en el Museo Castagnino de
Rosario.
Se le otorgaron distinciones nacionales, provinciales,
municipales y privadas.
Ha ilustrado diarios revistas, libros y poemas. Participó como
jurado en salones oficiales y privados.
Ha proyectado audiovisuales, dirigido debates, visitas guiadas,
integró jurados, prologado catálogos, publicado reportajes e intervenido en
radio y televisión. Organizó los homenajes a Luís Ouvrard, Alberto Pedrotti, y al fotógrafo y galerista: Antonio Carrillo
La "Casa del Artista Plástico", de Rosario, le entrega por intermedio de la Presidenta Sra. Marta Tarsia, una plaqueta como reconocimiento
a su trayectoria en el campo de la cultura (abril/00).
Isidoro Slullitel le cita en su libro: “Cronología del Arte en Rosario”. Se le incluye en “20 Años de
Permanencia en la Pintura” Edición Carillo (Ros/73).
Sus obras han sido exhibidas en Roma, París, Berna, Atenas,
Egipto, Madrid, y Jerusalén, además de distintas salas del país. En Rosario, el
Museo Juan B. Castagnino realizó una muestra en su homenaje.
En su haber figuran alrededor de tres mil pinturas, muchas de
las cuales se encuentran en pinacotecas oficiales y privadas de Argentina,
Alemania, Bolivia, Brasil, Chile, España, Estados Unidos y Holanda, entre otros
países.
Falleció en Rosario, el 22 de junio 2007.
Obra
Incursionó en diversas técnicas como el lápiz, las tintas, las
fibras, los grabados y los acrílicos. Pero su predilección estaba en el óleo.
Su paleta de colores estaba integrada por los ocres, marrones y
amarillos del norte argentino. Por eso sus cuadros están plagados de mitología
andina, hechiceras y adivinas, coyas y personajes de la Puna.
Con Herrero
(Miranda) nos levantábamos al amanecer para ver los colores cuando salía el
vaho de la tierra, cuando el sol da esa luminosidad y pasa por todos los
colores hasta el crepúsculo. Yo me crié con esa gente.
No admito esa
pintura de dos trazos, una firma y la vendo.-
Juan
Carlos Corvalán
“Dentro de los
plásticos dedicados a indagar el presente y el pasado americano, Juan Carlos
Corvalán se sindica como uno de los más serios y autorizados investigadores que
llevan hasta la materia, el encanto y la atracción de las formas, con
arquitectura o sentido plástico”. - Horacio Correa, ex director del Museo de
Bellas Artes Juan. B. Castagnino de Rosario.
“Los colores utilizados
por Juan Carlos Corvalán son aquellos que el pueblo de Latinoamérica conoce y
con los que se viste; un rojo fuerte, un verde intenso, un blanco leche con
amarillos oro”. - Monseñor Pietro Amato, Museo Vaticano: del Catálogo Arte
religioso americano.
Escribía el pintor Pedro
Giacaglia:
”Estos antecedentes que he querido citar exprofeso
para establecer la debida relación entre Arte y Folclore, que fundamentan la
vida espiritual de Corvalán, nos dan la resultante Hombre-Pintor, con su
privilegio de sentir aquello que lo rebalsa, y darlo en color y belleza, que
solamente entendemos los que de alguna manera sufrimos este momento, antes y
siempre que es la Pintura”…
Con referencia a la obra de J. Carlos Corvalán Monseñor Pietro
Amato del Museo Vaticano expresa en el catálogo: “Arte Religioso Americano”,
edición Fraternitas 1992: “Los colores
utilizados por Juan Carlos Corvalán son aquellos que el pueblo Latinoamericano
conoce y con los que se viste; un rojo fuerte, un verde intenso, un blanco
leche con amarillos oro. Colores que encierran rostros que no tienen ojos, casi
dejando a cada protagonista el pudor de la imagen interior”.
El Dr. Isidoro Slullitel le cita en su
libro: “Cronología del Arte en Rosario”. Ed. Biblioteca Popular. C.C. Vigil
1968.
Artículo: Prof.\Lic. Arnoldo Gualino
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