Pintor y Grabador
Nacido en Rosario Pcia. de Santa Fe, República Argentina, el 6 de mayo de
1894; hijo de padre francés, maestro de escuela primaria en la zona rural entre
Esperanza y San Jerónimo Norte, casado con una criolla santiagueña de madre
india, allí Gustavo cursa la escuela primaria.
Su padre es trasladado a Carlos Pellegrini, y a Maciel donde Gustavo
comienza a trabajar como telegrafista.
La familia se traslada a Rosario, trabaja de telegrafista en el
ferrocarril, inicia amistad con el grupo de pintores, poetas, periodistas, y
políticos; productores de discusiones hasta el amanecer que enaltecían el
pensamiento.
En Rosario no existía la cultura de masas tampoco una conciencia plástica;
el vanguardismo. Ausencia de un mercado de arte, ninguno que pretendiese ser
artista alcanzaba la relevancia de poder sobrevivir de su entusiasmo,
facilitado en algunos pocos posicionados económicamente.
Escasas publicaciones de revistas literario-políticas surgían disfrutaban
de efímera existencia. Por entonces se difunde un pensamiento anarquista del
artista libre, intelectual e individualista.
Formación
Su primer maestro fue César Augusto Caggiano joven pintor con tan sólo 18
años había obtenido el premio en el Salón Nacional de Pintura y recién llegando
de su viaje de estudios en Italia.
En Buenos Aires toma algunas lecciones con Thibón de Libián y Walter
Navazio, pintores que había conocido en 1912 en el primer Salón de Arte
Nacional “Petit Salón”, realizado en Rosario.
El ideal de los jóvenes que deseaban ser artistas anhelaban formarse con
maestros europeos, considerando a París como la metrópoli del arte por las
ideas renovadoras del lenguaje plástico; pero nuestros artistas prefirieron a
los maestros italianos.
Gustavo Cochet viaja en 1915
a Montevideo; compartirá varios meses con un grupo de
refugiados anarquistas rosarinos un altillo, hambre y sueños.
Viaje a Europa
Tras embarcarse de polizón en un buque a Europa; desembarca en Barcelona.
En 1917 en esta ciudad, consigue trabajar en el taller de restauración del
pintor artista Rafel-Josep Dalmau (1867-1937), propietario de una Galería de
arte, lugar donde se realizaban exposiciones de vanguardia exponiendo entre
otros: Picasso, Torres García, Novell y Miró; allí Cochet realiza su primera
muestra en 1919.
Retrato del pintor Pedro Daura
Estudió restauración en el taller de un maestro catalán *Pedro Daura (1896-1976), con quien se inició en el oficio del grabado.
Su trabajo como restaurador le permitió conocer las técnicas pictóricas de los grandes maestros.
En 1920 se casa con Francisca Alfonso, catalana, su compañera y modelo de toda su vida.
En los finales del ´20 se muda a París, principal centro del Arte y sueño de todos los artistas.
Siendo hijo de francés deberá alistarse en 1921 al ejército francés, para
cumplir el servicio militar.
En 1922 nace su hijo Fernando.
En 1922 nace su hijo Fernando.
Se reencuentra con el pintor Pedro Daura, hace amistad con el artista uruguayo Joaquín Torres García (1874-1949), interesándose por sus indagaciones estéticas en torno al Constructivismo, plasmadas en su obra: "Universalismo Constructivo".
Trabó amistad con el poeta Joseph Milbaüer, estudió con el pintor francés
Maurice Albert Loutreuil (1885-1925).
En 1931 retorna a la Argentina, en esta oportunidad con su Francisca y Fernando; permanecerá tres años. Se
aloja un tiempo en casa del pintor y grabador Santiago Minturn Zerva; presenta
su libro: "Diario de un Pintor".
Antes de su partida en 1933 pinta dos obras con la misma problemática: “La Inundación”; el tema puede
considerarse una crónica histórica de las inundaciones sufridas en
la ciudad. Una de estas obra perteneciente al Museo Castagnino; la otra propiedad del Museo G. Cochet.
Aguafuerte
España y la Guerra Civil
España y la Guerra Civil
En 1934 regresa a Barcelona, esta década estuvo signada por un proceso de
politización creciente de la cultura a escala
mundial y el recrudecimiento de la lucha ideológica: fascismo, nazismo,
comunismo, socialismo, anarquismo y liberalismo medían fuerzas.
Un proceso de
politización mundial compromete a intelectuales y artistas conformando fuerzas
para enfrentar al fascismo; culminando con el cruel embate: la "Guerra Civil española" (1936-1939).
Cae el gobierno de Primo de Rivera y se declara la II República; Cochet
participa como militante republicano anarquista, apoya al gobierno republicano;
participa como presidente del sindicato de artistas plásticos de la
Confederación Nacional de Trabajadores.
Desde allí jugará un rol crucial en la salvaguarda del patrimonio artístico barcelonés.
Desde allí jugará un rol crucial en la salvaguarda del patrimonio artístico barcelonés.
Fachada del Museo Nacional de Cataluña, España.
La FAI, representó la “Federación Anarquista
Ibérica”. Dentro de la FAI, Cochet convoco y organizo un grupo de artistas anarquistas independientes (agrupados en la Federación de Artistas Independientes de la CNI); para el salvataje de la obras y la recuperación de las mismas.
Debido al pillaje y la destrucción del botín del saqueo de los primeros momentos de la revolución.
Sostenían que las obras de
arte provenientes de las iglesias y casas burguesas tomadas son patrimonio
público y deben ser conservadas para el disfrute de todos.
Las obras rescatadas
por Cochet y el grupo anarquista,
constituyó luego, el patrimonio base para la creación del “Museo Nacional de
Cataluña”.
Colaboró con dos periódicos: “Tiempos Nuevos” y “Tierra
y Libertad”, realizando ilustraciones y redactando artículos sobre arte.
El artista uruguayo Joaquín Torres García en su libro “Historia de mi Vida”; incluye al rosarino entre sus amigos
dilectos; ambos sostuvieron un estrecho vínculo a través de distintas vías:
trabajo conjunto, diálogos y cartas, ver obras, consultarse cosas, ensayar;
decía:
“Cochet abordaba
aspectos de suburbio, muelles, fábricas, obreros, gentes del pueblo y del
trabajo; temas que piden para ser representados un arte viril como el de Cochet”.
Aguafuerte
Siguiendo los pasos del pintor Francisco de Goya, durante1936 a 1938, realizó su
serie de 22 Aguafuertes, sobre los horrores de la guerra denominada “Caprichos”, conteniendo todo el
sufrimiento del mundo; ponen de manifiesto su admiración hacia Albert Durero, (Artista alemán renacentista 1471-1528) es el artista más famoso del Renacimiento alemán y Francisco de
Goya y Lucientes (pintor y grabador español del Romanticismo, 1746-1828).
Siguiendo los pasos del pintor Francisco de Goya, durante
En tiempos conflictivos el lenguaje de su obra se comprometió con la causa y asume una
función combativa.
Derrotada la República, luego de la batalla del Ebro, Cochet con su familia
entre las masas de milicianos perseguidos buscan refugiarse en territorio francés.
El día 27 de enero de 1939, inician el cruce de los Pirineos. Con ellos viajaba
enfermo Antonio Machado (el poeta español, más joven representante de la
Generación del 98).
En la tarde del día 28 la columna llegó finalmente a Colliure (Francia).
El día 22 de febrero Machado fallece en el Hotel Bougnol-Quintana.
Dentro del bolsillo de su abrigo se encontró un papel garabateado a lápiz con la
frase de Hamlet «ser o no ser»
Gustavo Cochet leyó en el Cementerio las palabras de despedida.
Luego de casi treinta años vividos en Europa, se repatria en la Argentina.
Vivirá una breve temporada en Luján, Pcia. de Buenos Aires; en 1940 le es
ofrecido un cargo de profesor en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Santa
Fe, en la que dictaban clases José Planas Casas, el grabador Luís Falcini y
Sergio Sergi, Horacio Caillet y Bois y Zapata Gollán.
Expone en Galería Müller de Buenos Aires. 32 obras, año 1939.
En 1943 realiza en el “Museo Provincial Rosa Galisteo” de Santa Fe una
muestra retrospectiva de su obra realizada en Europa y Argentina.
Tras seis años de permanencia docente renuncia a la cátedra para
trasladarse a Rosario y se radica de manera definitiva en Funes, población rural próxima a Rosario. Allí construyó su casa basada en los modelos de
los talleres de artistas europeos.
Desarrolló con igual intensidad su producción plástica en la disciplina del
Grabado y la Pintura iniciada en Europa y continuadas en Argentina, temática
paisajista del campo argentino, retratos, desnudos, escenas de la vida
cotidiana, naturalezas muertas, paisajes urbanos y suburbanos, empleando
empastes densos y gamas tonales bajas.
Se desempeñó como profesor en la cátedra de “Ornato y Figura” de la
Facultad de Arquitectura de la UNL y UNR.; dictó clases en la Escuela de Bellas
Artes de Pergamino.
Con igual empeño escribió varios libros: “Diario de un Pintor”, es un relato autobiográfico que escribió
durante su vida en Europa; ilustrado por el autor con xilografías.
“El grabado
Histórica y Técnica”, editado en 1943 en la ciudad de S. Fe; manual, donde
describe todas las técnicas del grabado.
“Honoré Daumier”; “Entre el Llano y
la Sierra”, terminado de escribir en 1942, impreso en Santa Fe en 1947, Ed.
Castellvi; ilustrado por el autor con xilografías.
Otros libros escritos por el artista quedaron sin imprimir: “Seis años de Maestro”, (experiencia que
desarrolló en Santa Fe); “De Miguel Ángel
a Picasso”; “Un sueño original”,
(historia de animales que hablan).
En 1967, con Francisca viaja a Europa, un reencuentro con la familia de su
esposa y el artista Pedro Daura ya radicado en E. Unidos; en este viaje
recuperó cincuenta telas que había abandonado tras su repentina partida por la guerra.
Figura en colecciones privadas nacionales e internacionales, reconocido en
catálogos y diccionarios españoles.
Reconocido en Barcelona, obras suyas en el
Museo de Cataluña.
Está representado en el Museo Castagnino.
Fallece, en Funes el 27 de julio de 1979.
Su casa-taller fue convertida en "Museo Gustavo Cochet".
“Nadie más feliz que aquel que ama a su oficio
con libertad y devoción”.- Gustavo Cochet.
Cochet y mi familia
Años de amistad unieron mi familia a la del pintor G. Cochet, a
través de mi abuelo en la etapa juvenil se conocieron trabajando de
telegrafistas en el Ferrocarril.
Entre los años 1963-1964, mi padre de profesión médico cirujano; le
practicó a “don Gustavo”; una operación; en agradecimiento regaló dos cuadros
con dedicatoria al reverso.
Durante mi niñez pasábamos las vacaciones de verano en el chalet
de mi abuelo en Funes; a menos de una cuadra concurría a la casa-taller, de
Cochet y permanecía horas en silencio.
Me atraía esa atmósfera perfumada de trementina con humo de pipa. Como una
magia fascinaba del modo que brotaban flores, frutas, cacharros del mágico
pincel.
En la época que era estudiante de Artes, Cochet había dispuesto
reimprimir sus grabados al aguafuerte realizados durante los años que vivió en
Europa. Me invitó a participar como ayudante junto a Fernando, hijo del artista.
Una tarea que se prolongó algo mas de un año; a la salida de mis
estudios, viajaba todos los viernes por la noche, a ese hospitalario hogar que
me adoptaba hasta el domingo; compartiendo diálogos, su mesa y la admiración de
sus lecciones; por entonces todo estaba en la dimensión natural de las cosas.
Aún hoy con la erosión del tiempo cuanta energía desatan aquellas
vivencias. Cuando visito el Museo Cochet percibo el lenguaje retenido en sus
obras, como madera antigua recién cortada que retiene el aroma del árbol cuando
era joven, cuando anidaban pájaros y el viento sonorizaba sus hojas.
Arnoldo Gualino
Investigación y entrevista:
Prof./Lic. Arnoldo Gualino
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