JUVENTUD CON ALCOHOL
Otras de las adicciones sociales
En sentido poético y metafórico,
la primavera, representa la juventud, el nacimiento de los brotes verdes; el
clima permite alejarnos del abrigo, sentir gozar al aire libre.
Desde hace no tanto tiempo y
gradualmente, el consumo y la manipulación social y el guiño del OK político,
descubrieron un territorio sin explotar para generar un gran negocio: dirigir
las campañas de bebidas alcohólicas a la juventud.
En la mitología griega Dionisio
era el “Dios del vino”, inspirador de la locura ritual y el éxtasis, el equivalente a Baco en Roma.
Hoy ese abrazo fraternal que ha
aproximado a la juventud en la temprana iniciación con la cerveza, y todo tipo de bebidas alcohólicas sin límites.
A pesar de las prohibiciones
impuestas de su venta a menores; (sabemos que estas medidas fácilmente se
violan): el consumo aumenta en número de bebidas adquiridas, como en el de su graduación
alcohólica.
Y las edades que se inician a la ingesta de bebidas resulta cada vez a edad más temprana.
Y las edades que se inician a la ingesta de bebidas resulta cada vez a edad más temprana.
Las consecuencias es el constante
grado de agresión existente en el trato interpersonal, y todos los síntomas:
falta de concentración, muchas veces soñolencia o nerviosismo, falta de
voluntad, pérdida de los reflejos, pérdida del equilibrio, estados de conducta
lejos de los patrones normales. Dificultades que son visibles en los ámbitos
estudiantiles.
Diariamente un gran número de accidentes
de tránsito, la mayoría de ellos de consecuencias fatales, donde se involucran
a inocentes.
El triste modo de comportamiento
documentado a través de cámaras de video a la salida de las confiterías
bailables; donde los golpes, revolcones y los vómitos hacen un espectáculo
lamentable y triste. - ¡La alegría es otra cosa todos sabemos que produce un
consciente disfrute de un momento.
Atravesados por mal considerados
valientes juegos: como concursos de quien bebe más cantidad de alcohol – O una
prueba de un solo trago todo su contenido; llamado “Fondo blanco” – La ingesta
a través de un embudo el contenido de varias botellas de diferentes bebidas: “Coctel
directo” – y muchos otros desafíos.
Claramente personas muy jóvenes,
fracasan en las relaciones sexuales, debido a la imposibilidad de erección en
el varón; apelando a la química de los estimulantes para sortear esta
dificultad.
El término borracho, alcohólico,
era una triste denominación que designaba socialmente una persona perdida para
la sociedad y ajeno a los códigos de convivencia. Los envases de bebidas
alcohólicas, se llevaban con disimulo y era envueltos.
Existían en los barrios refugios
para los viciosos vulgarmente llamados: “bares de borrachos”; donde un grupo de
hombres sentados desde la mañana en una mesa, consumían tristemente el tiempo y
las bebidas acompañando con las dificultades en el habla y el juego de naipes.
El consumo de bebidas alcohólicas
produce “cirrosis hepática”: disminuye la capacidad que tiene el hígado de
procesar nutrientes, hormonas, fármacos y toxinas; y la capacidad para producir
proteínas.
En la actualidad la falta de trato
social, debido al aislamiento producido por la cibernética y la poca práctica
de lectura ha generado dificultades en la comunicación e inseguridades al
momento de tener que iniciar una relación.
La expresión verbal es pobre y se
reduce a repeticiones, muletillas de términos, frases incoherentes.
En la creencia que el alcohol en
el torrente sanguíneo favorece y desinhibe pero en valores excedidos, genera un estado de
atontamiento y dificultades para gobernar los movimientos que parecen en cámara
lenta.
Con la facilidad que puede desde
un celular tomar un Video; registren en los momentos más lamentables a sus
amigos, posteriormente todos en grupos de familiares, amigos reflexionen.
El alcohol favorecido por firmes campañas
publicitarias que apuntaron en la década Menemista, a un sector vulnerable: “La
Juventud”; gradualmente ha ido en aumento y sumado a otras adicciones.
Ayudando podemos salvar a un amigo, tal vez mañana no lo puedas ver más...
Artículo: Arnoldo Gualino