Artista
creador argentino
Nacido en
Buenos Aires en 1887; su apellido es la modificación de Solari
En su familia
existía una sólida herencia de conocimiento musical; su abuelo Alexander Schulz
era compositor y de su padre Emilio aprendió a ejecutar la cítara. Xul en 1906, compra su primer piano.
visita museos y
galerías, librerías y bibliotecas, se relaciona con artistas y se interesa y
vuelca al estudio, a la investigación, a la astrología, asiste a reuniones
filosóficas y religiosas.
En Turín tiene
su primer contacto con las vanguardias europeas a través del nuevo almanaque “Der Blaue Reiter”; de igual manera por
el arte africano.
Para estos ya
habían dejado de lado la tradicional técnica del grabado y pintaban con
acuarela, destacando el rol del color, dejaban de lado la imitación, las formas
lineales se simplificaban y se retornaba a lo primitivo.
Ese mismo año
en la ciudad de Milán realiza en una galería de arte, su primera muestra
individual presenta setenta obras; comparte la sala con el escultor italiano,
Arturo Martini.
En 1924, en
París participa de la “Exposition d’Art Américain-Latin, junto a Pettoruti,
Horacio Butler, Pedro Blanes Viale, Pedro Figari y Annita Malfatti.
Ese mismo año retorna a la Argentina; pinta y comienza a escribir, realiza traducciones e ilustra notas para publicaciones.
Participa del periódico cultural; “Martín Fierro”; era
una publicación de vanguardia de arte y crítica libre, que abarcaba la
literatura y la plástica.
En esta publicación encontramos también a: Pettoruti, Norah Borges, Pedro Figari, entre muchos otros.
Xul colabora con diversas notas y, en ese ambiente, conoce a también a Jorge Luís Borges, Eduardo González Lanuza, Oliverio Girondo, Leopoldo Marechal, Macedonio Fernández.
Compartió
amistad con Jorge Luís Borges.
Participa del “Primer Salón de Artistas Independientes”,
realizado en la Galería Witcomb de Buenos Aires.
Es autodidacta,
fe una personalidad misteriosa, excéntrica, amplia y profunda cultura del
saber, ahondando en la filosofía, las religiones, astrología, ciencias ocultas,
idiomas, mitologías y creencias orientales.
Capacidad para
hablar varios idiomas, una figura coincidente con el surrealismo, aunque su
obra tiene una aproximación no así su filosofía y objetivos que son los que
direccionan la obra.
En simultáneamente,
inventor de juegos, lenguajes, interesado por el mundo de los planetas y las
relaciones zodiacales.
Desde 1939 comienza a rediseñar o inventar imágenes muy variadas y fragmentadas.
Del mismo modo que sucede en una arquitectura ecléctica, toda su cultura y conocimientos afloran y se entremezclan, son imágenes que flotan en un espacio anacrónico; iconicidades de diferentes culturas y épocas; figuras precolombinas, representaciones rupestres, escaleras hacia el infinito, signos de todas las religiones, cuerpos, banderas.
Ubicado en la
corriente del expresionismo; toda su obra de extraordinaria fantasía y
variedad, están pobladas de imágenes rápidamente identificables a su nombre.
Por lo general, las pinturas son de pequeño tamaño, basados en la utilización de colores en contraste y alta saturación.
Por lo general, las pinturas son de pequeño tamaño, basados en la utilización de colores en contraste y alta saturación.
Para los
expresionistas, la pintura representa la aspiración a lo lejano, un hacer
visible lo invisible y expresar una necesidad interior.
Encontramos en
su obra un parentesco con las obras de Klee, Miró, Kandinsky.
Utilizó la
magia de la pintura seductiva, (simbólica mítica, onírica); resulta un
paradigma: el acceder a la información de la obra requiere de un observador
activo y curioso que descifre.
No parte del
principio sobre la luz: “que hace posible ver todo lo de nuestro mundo
circundante”, sí de una luz propia y personal que traza en el espacio nuevas
formas de creación.
Una visión
diferente de “ver” y “mostrar”, donde el realismo se pinta con los colores y
formas de la fantasía.
Tanto en el
lenguaje, como en todas las demás actividades expresivas buscaba la forma más
perfecta para transmitir la verdad.
Llegó a dominar cerca de veinte idiomas, incluyendo
el guaraní.
Además de
cuadros, Xul creó múltiples objetos y hasta inventó dos idiomas: la “Panlengua”
y el “Neocriollo.
Con la primera,
Xul pretendió universalizar el lenguaje al combinar términos de distintos
idiomas para crear una "lengua monosilábica, sin gramática, de base
numérica y astrológica y combinable a voluntad".
Su objetivo era
lograr que todos los pueblos se entendieran y que no hubiese barreras
culturales entre los hombres.
En el
“neocriollo”, mezcló el español y el portugués de América con palabras en
inglés y alemán; su propósito era que los habitantes de América del Sur
pudiesen comprenderse mejor.
Alrededor de
1934, termina de escribir sus visiones en los “San Signos” o “Libro del
Cielo”, escrito en neocriollo.
Las muestras se
van sucediendo de forma constante.
Xul Solar entre
la diversidad de creaciones, inventó el “panajedrez”, se trata de un ajedrez de
doscientas piezas, que responden a cuerpos y seres astrológicos realizadas de
palo de escoba convertidas en objetos agradable, se juega sobre un tablero de
doce cuadros por lado.
Su casa, en el
Barrio Norte de Buenos Aires, se transformó tras su muerte bajo las directivas
que el artista había dejado a su esposa Micaela Cadenas en el museo de su obra
y lugar de encuentros culturales: Museo Xul Solar; Laprida 1212, Buenos Aires.
Texto: Prof./Lic. Arnoldo Gualino
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