UNA HISTORIA DE AMOR
Al Niño
Después de la bomba atómica sobre Hiroshima, al final de la
Segunda Guerra Mundial; una dimensionada tragedia por sus horribles
consecuencias para la salud de los pocos que sobrevivieron.
Sadako Sasaki fue una de las niñas afectadas por la radiación de
la bomba, sufrió una leucemia.
Una amiga suya intentó animarla y le contó que una antigua
leyenda japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel como
recompensa por el esfuerzo y la concentración que hacen falta para lograrlo
recibirá un deseo de parte de una grulla, tal como una vida larga o la
recuperación de una enfermedad.
Su amiga hizo una grulla de origami y se la dio a SadaKo.
¡"Aquí está tu primera grulla"!. Y le deseó que se
cumpliera su deseo, curarse de su enfermedad.
Sadako empezó a doblar grullas, una tras otra, intentando
conseguir su deseo de curarse mágicamente.
Pero por desgracia, no lo logró. Murió en 1955 con 644 grullas
revoloteando a su alrededor.
Conmovidos, sus amigos y compañeros de la escuela se propusieron
terminar de plegar las mil grullas como un homenaje a su dedicación, y
volverlas a plegar cada año para recordarla.
Una estatua de Sadako con una grulla que hoy está en el Parque
de la Paz de Hiroshima.
Bajo la escultura está escrito:
"Éste es nuestro
grito, ésta es nuestra plegaria: “Paz en el Mundo".
Artículo: Arnoldo
Gualino
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