jueves, 2 de mayo de 2013

CLELIA BARROSO. Pintora


CLELIA BARROSO.   Pintora

Nació, vive y trabaja en Rosario.
Participó en muestras de pintura y dibujo individuales y colectivas en Rosario, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Granada (España).
Concurrió a salones oficiales y privados obteniendo distintos premios.
Diseñó objetos, ilustró libros, colaboró en diarios y revistas con ilustraciones y artículos sobre temas de su especialidad.
Es suyo el proyecto de un mural colocado en la Escuela Normal Superior Nº 2 de Rosario, Argentina.
Ha sido jurado de artes plásticas, ha participado en la organización de grupos profesionales y en la realización de salones de artes plásticas.
Designada por la Municipalidad de Rosario como miembro de la comisión de selección y organización de los actos de la XIV Conferencia Internacional General del Consejo Internacional de Museos (ICOM).

En 1994 recibió el premio “Dr., Carlos J. Corbella “otorgado por la Fundación Héctor I Astengo por su valioso aporte a la cultura de la ciudad.
En el año 2004 en ocasión del Congreso de la Lengua, su obra fue seleccionada para ambientar los camarines del teatro “El Círculo” destinado a la reina Sofía de España y a la senadora Cristina Fernández de Kirchner.
Han opinado sobre su obra, entre otros:
Romualdo Brughetti, presidente honorario de la Academia Nacional de Bellas Artes.
Jorge Riestra, escritor premio Nacional de Literatura
Beatriz Vignoli, escritora, crítica de arte premio Municipal de Literatura
Osvaldo Svanascini, “ABC de las Artes Visuales en la Argentina “Editorial Artotal, 2006.
Jorge Taverna Irigoyen  miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes, miembro de la Sociedad Internacional de Críticos de Arte.


Comentario de Jorge Taverna Irigoyen  (Crítico de Arte)
“Las figuras componen, centralmente, el universo plásticos de Clelia Barroso. Son figuras animadas por el ejercicio de la memoria, que puede permitirse caminos que van de lo narrativo, a la simple y pura focalización del  “instante”. Barroso, que se ha expresado a lo largo de años en múltiples técnicas y materiales (desde las muñecas al collage, pasando por la pintura-pintura) siente de una manera transferencial a la figura humana.

Más allá de la carga intimista que pueda descubrirle. Más allá, también, de su directo componente expresivo o de su sensualidad formal.
Dibujante dúctil, colorista luminosa, busca a veces la seriedad de los cuerpos, o la oponencia de un “negativo” con un “positivo”; o en fin: reelabora la realidad con sus compases de fantasía.

Su figuratividad revela  trasfondos de sugerente intimismo. Y es curioso, pero de pronto puede asaltar a más de uno el pensamiento si, de haber vivido Schiavoni, Clelia Barroso no habría sido una de sus discípulas más entrañables…”
    Artículo: Prof. Arnoldo Gualino

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.